El Hatha Yoga es el tipo de Yoga más extendido en el mundo, una práctica antigua que se centra en el equilibrio entre el cuerpo y la mente, una disciplina compleja que aporta beneficios a nivel físico y psicológico.
La palabra "hatha" significa "fuerza" y se refiere a la necesidad de esfuerzo físico y mental para dominar el propio cuerpo y la mente: los ejercicios de Hatha Yoga son un conjunto de posturas estáticas (llamadas Âsana) y dinámicas, más o menos agotadoras físicamente, estrechamente vinculadas a técnicas de respiración, que pretenden cuidar el cuerpo con el fin de que esté sano y perfectamente bajo el control del individuo, así como siempre unido al componente mental y espiritual.
Las posturas están diseñadas para estirar y fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y la postura, y ayudar a liberar la tensión acumulada en el cuerpo. La práctica de cada Âsana va acompañada de una respiración controlada, que ayuda a relajar el cuerpo y la mente y a aumentar la conciencia de la propia respiración.
Las posturas son de varios tipos y cada una actúa sobre chakras específicos:
- de pie
- sentado
- de rodillas
- supino
- propenso
- volteado
Con la práctica y la experiencia, la fatiga inicial, la inestabilidad y la incomodidad de algunas posturas se sustituyen por estabilidad y comodidad, y así pueden mantenerse durante mucho tiempo con el mínimo esfuerzo. Esto se debe a que los beneficios físicos de la práctica del Hatha Yoga incluyen elasticidad, fuerza, equilibrio y fluidez.
El hatha yoga es también una forma de meditación en movimiento, ya que requiere que te concentres en tu respiración y en tu cuerpo mientras realizas las posturas. La práctica regular de este tipo de yoga puede ayudar a mejorar la concentración, la calma mental y la conciencia corporal, así como a reducir el estrés y la ansiedad.