Cuestionario de Riverdale: ¿crees que lo sabes todo sobre esta serie de televisión? ¡Aquí encontrarás todos los test dedicados a los personajes, la trama y las curiosidades de la serie! Ponte a prueba!

Cuestiones sobre Riverdale. ¡Aquí tienes los tests que ponen a prueba tus conocimientos sobre Riverdale! Si crees que lo sabes todo sobre esta serie demuéstralo ahora con los cuestionarios!. El cuestionario de Riverdale te pone a prueba con preguntas sobre la trama, los personajes y los aspectos más destacados de esta atractiva serie de televisión.

Riverdale es una serie de televisión para adolescentes que comenzó hace unos años y dado su gran éxito sigue en producción. Las aventuras hechas de misterios, amorosas han sido adictivas en millones de espectadores. Sus personajes han entrado en el corazón de muchos fans, todos tienen un favorito y todos se apasionan por sus acontecimientos. Si tú también sigues esta serie de televisión, sólo puedes ponerte a prueba con el test e intentar demostrar que lo sabes todo sobre la trama y los protagonistas..

. El tema de Riverdale, los ambientes y todas las aventuras que veremos en la serie tendrán la sensación de estar ya vistas. Esto se debe a que, antes de la serie de televisión basada en los cómics de Archie y, en particular, en el personaje de Archibald, que nació en 1941, ha habido series que son realmente muy parecidas. Una de todas es sin duda Twin Peaks. En los años 90, la obra creada por Mark Frost y David Lynch, trastornó la televisión de la época con un enfoque mucho más reflexivo de la narración y la puesta en escena. ¿Cuál es, por tanto, el tema de Riverdale, al igual que el de Twin Peaks? Algo muy sencillo: un pueblo tranquilo con pocos habitantes se ve sacudido por un suceso trágico. Un asesinato. La policía investigará al posible culpable; en cambio, nos veremos catapultados a un pequeño pueblo lleno de secretos, gente problemática y muchos giros.

. Es realmente el tema más antiguo de la ficción, el de utilizar un único acontecimiento como pretexto para contar la historia de un pueblo y sus personajes. También Perdidos, de manera diferente, tiene la misma fórmula. Riverdale, a diferencia de las dos obras que acabamos de mencionar, es muy diferente por muchas razones. No tiene en absoluto la ambición de Perdidos al abordar filosofías y temas que miran a los escritores más importantes, desde Kant hasta Edward Wadie Said. Tampoco pretende en absoluto querer cambiar los cánones de la televisión, como querían hacer Lynch y Frost con Twin Peaks, a través de algo popular cercano a la telenovela, pero con un surrealismo y una narrativa que siguen siendo muy relevantes hoy en día.

. Riverdale, en cambio, es un producto audiovisual que recuerda todas esas sensaciones del cine oscuro postmoderno a lo Crepúsculo. Mucha cámara lenta, una paleta de colores precisa para describir el aura casi maldita de Riverdale, una banda sonora de canciones pop. Si tuviéramos que encontrar un ejemplo cinematográfico de Riverdale, Crepúsculo sería sin duda uno de los más adecuados, ya que también se menciona en Riverdale a través de un cartel de cine. Sin duda, es un enfoque de la televisión que puede no gustar a todo el mundo, por sus características visuales a menudo barrocas y una narrativa en constante búsqueda de cliffhangers. Riverdale, además de todo eso, también tiene otra alma, más compleja e interesante, que sabe debatir sobre el slut shaming y los privilegios masculinos. Como he mencionado en las líneas anteriores, Riverdale tiene un tema muy común.

El episodio que desencadenará los acontecimientos ve cómo un popular jugador de fútbol americano desaparece en el aire durante un viaje por el río con su hermana. ¿Qué le ha pasado? ¿Sigue vivo? ¿Fue un accidente o hay una trama conspiratoria? Todas estas preguntas se irán desgranando a lo largo del arco de la primera temporada, de hecho Riverdale consiste en un misterio cada temporada que se distingue por muertes, traumas y otros muchos sucesos terribles. Siguiendo a los personajes adolescentes que asisten a un colegio americano, nos encontramos con la observación de toda la dinámica de la película de instituto. Atletas, matones, animadoras y todo lo que conlleva. Para adornar esta fórmula, que se ha hecho muy popular gracias al cine de John Hughes, existe una especie de rivalidad sociopolítica entre la parte norte de Riverdale y la parte sur. Este conflicto es uno de los más importantes de la serie de televisión, ya que pone de manifiesto muchos enfrentamientos: el de las escuelas, el moral entre Jughead y su padre que pertenece al grupo de las Serpientes.

Estas rivalidades, van a conformar un cuadro muy claro, de lo que es todo el asunto relacionado con elNorthside versus el Southside. Se trata de la clásica lucha de clases, de hecho el Northside está compuesto por la clase media y la clase media alta, mientras que en el Southside la pobreza es rampante. Por lo tanto, la delincuencia, al ser una consecuencia, florece de forma mucho mayor. A riesgo de parecer demasiado superficial, el escrito describe muy bien que esta relación sobrevive gracias a ambos, de hecho las drogas que se venden en la zona sur son compradas por los residentes de la zona norte, creando un círculo vicioso realmente interesante.

Este "Northside" contra "Southside", aparecerá en continuas luchas, físicas y verbales, convirtiéndose a lo largo de la serie en un elemento vital para Riverdale. Aunque los personajes de Riverdale son inicialmente estereotipados por algunas características sociales expresadas anteriormente, a lo largo de los episodios se volverán cada vez más complejos. Betty es la clásica chica guapa de la puerta de al lado, amable, complaciente y rubia. Casi una protagonista de memoria hitchcockiana. Archie es un recipiente de todo lo que podría ser un chico perfecto, mientras que, en cambio, poco a poco él también será explorado y corrompido por los acontecimientos de Riverdale. Este último es, por supuesto, el verdadero corazón de la serie a través de sus lugares recurrentes: el río, Pop's, la casa de Blossom, etc. Los guionistas de Riverdale saben muy bien que, aunque no haya dragones, brujas ni elementos fantásticos, la serie debe poseer una mitología. Este último debe rodear todo, desde los personajes hasta los lugares. Si pensamos en el primer factor, el de los personajes, observamos cómo en la primera temporada nace una pareja inseparable de amigas, un dúo conocido por todos. P>

Betty y Verónica pasarán a ser B y V. Dos letras que bastarán para que cualquier miembro del colegio conozca su trayectoria, su poder como dúo. Si Betty ya hemos averiguado en qué modelo fue concebida, ¿quién es Verónica? Ella desde el punto de vista de la relación con el espectador, representa al recién llegado y al personaje espejo del público que a través de ella conoce la escuela, los personajes y la dinámica escolar. Verónica es el instrumento de identificación del espectador. El personaje, por otra parte, representa el clásico pez fuera del agua, una chica muy rica de una gran metrópolis que acaba viviendo en un pueblo pequeño. El dúo B y V surge de una de las reflexiones más interesantes y feministas de toda la serie. La del slut shaming. En un episodio de la primera temporada nos enteramos de que algunos chicos tienen un libro en el que anotan sus conquistas sexuales, ponen notas y ridiculizan a las chicas, además de llevar a cabo una aberrante ogettificación de las mujeres. B y V, todavía llamados por sus nombres, se dedican a intentar hacer justicia y a denunciar estos abusos indiferentes al sistema escolar que los infravalora o no los tiene en cuenta. Tras ridiculizar a uno de los abusadores, se tomaron medidas y muchos de esos chicos fueron suspendidos. Esta reflexión tan oportuna que también recuerda el tema de la pornografía de la venganza, es tan convincente y lúcida como para describir el disfrute masculino en la glorificación de su figura y la explotación de su propio privilegio.

En cambio, la dinámica de la perversión de Betty que podría engullir todo lo anterior es menos adecuada. Sin embargo, sigue siendo una muy buena prueba de hacer entretenimiento y educación cívica al mismo tiempo, hablando de temas relacionados con el feminismo. A partir de ahí, Betty y Verónica serán reconocidas por todos como B y V. Aunque Riverdale suele ser una serie muy infravalorada, tiene méritos, como seguimos observando, que no son insignificantes. Hoy se habla mucho de "El gambito de la reina", protagonizada por Anya Taylor Joy. Si la protagonista de esa serie tiene una trayectoria ascendente, que proporciona al espectador una satisfacción continua, Riverdale tiene un enfoque totalmente opuesto de la narración. De hecho, todo el elenco sigue caminos llenos de subidas y bajadas, en los que el público nunca tiene esa satisfacción empática de ver a los personajes con los que se identifica ganar en los distintos retos. Piensa, por ejemplo, en la primera actuación de Archie en la obra del colegio y en la actuación de Josie con las Pussycats. Archie está muy nervioso ya que nunca ha actuado delante de un público, de hecho durante la audición abandona el escenario tras un ataque de pánico. Josie, por su parte, tiene experiencia en la actuación en directo, pero en este caso hay un elemento extraño a las actuaciones habituales, una variable representada por su padre. Éste le exige mucho a su hija, ya que él mismo es un músico de jazz muy consumado. Mientras que la actuación de Archie es un éxito total, Josie sale mal parada. Su padre abandonará el escenario, pero no volveremos a saber nada de él. Estas trayectorias nunca unilaterales también sirven para que empaticemos más con los personajes, porque en la vida el camino de uno nunca es un ascenso como el de la reina del ajedrez.

Como ya hemos mencionado Riverdale es una serie coral, por lo que está compuesta por un montón de personajes que iremos conociendo a lo largo de los episodios, sin embargo uno de los muchos del reparto nunca aparece físicamente en la primera temporada pero sabemos mucho de él. Me refiero a Hiram Lodge. Este personaje es la comidilla de la ciudad, y en un momento dado parece estar implicado en la investigación de la desaparición de Jason. Este proceso de escritura es muy fascinante, ya que consigue caracterizar a alguien que nunca aparece. Lo sabemos casi todo sobre Hiram, excepto su aspecto. Sólo lo sabremos en la segunda temporada. Aunque en la industria audiovisual hemos comprobado que Riverdale es muy común, es capaz de mezclar dos géneros distintos de forma muy acertada. Tenemos desde el principio la sensación de estar en un misterio de asesinato. La desaparición de Jason, los secretos ocultos de los distintos personajes, todas las sospechas que se ciernen sobre la propia ciudad. Todo ello se debe a Twin Peaks, desde los escenarios hasta la atmósfera oscura que quisieran las zonas boscosas llenas de peligro. Estas características se fusionan con las telenovelas para adolescentes, desde Gossip Girl hasta Pretty Little Liars, donde los sentimientos y la sexualidad son una pieza importante. Además de una puesta en escena muy impregnada de cámara lenta, canciones pop y una estética que puede recordar a la de un videoclip, otro rasgo que hace de Riverdale una serie muy posmoderna es el citacionismo. Desde el que se dice a través de los personajes hasta el que muestran las imágenes. Desde Mad Men hasta Truman Capote, la serie de televisión es genial a la hora de explotar este constante citacionismo como dispositivo para reflexionar sobre sus propios estereotipos y clichés.

De hecho, un punto muy fuerte de Riverdale es que es totalmente consciente de su ambición, que nunca llega a ser engañosa. La serie creada por Roberto Aguirre - Sacasa, conoce sus límites y a partir de ellos comienza a contar historias, que como hemos visto a lo largo de este análisis, tiene varios elementos destacables. A pesar de esta compacidad, Riverdale fue concebida inicialmente como un proyecto cinematográfico.

Warner Bros. estaba de hecho interesada en desarrollar el personaje de Archie en una película, sin embargo se volvió cada vez más exigente como proyecto, de hecho implicaba viajes en el tiempo y mucho más. Esta idea se abandonó y posteriormente se convirtió en una serie de televisión en desarrollo en la Fox, pero esta última tomó la misma decisión derrotista que la Warner y abandonó el proyecto. Este último vio su fruto con la cadena The CW.

. Una curiosidad interesante que podría trastocar la narrativa de Riverdale haciendo que adquiera connotaciones fantásticas y rebuscadas reside en su serie hermana ambientada en Greendale. Un pueblo que oímos mencionar a menudo en la serie analizada. Hablamos de la serie "Las terroríficas aventuras de Sabrina", también basada en los cómics de Archie. Sabemos con certeza que ambas series están ambientadas en el mismo universo, por lo que podríamos pensar que también hay lugar para la magia en Riverdale. Esta posibilidad aún no se ha materializado en un crossover, además parece que no hay posibilidades futuras, también porque la serie de televisión protagonizada por Sabrina terminará pronto. En cambio, Riverdale parece no querer detenerse, de hecho la serie ha sido renovada por una quinta temporada que aparentemente no será la última. Como propuesta audiovisual Riverdale tiene ciertamente el mérito de ser la clásica serie de binge watching por varias razones. Ciertamente por su continua búsqueda del cliffhanger no sólo en el final de temporada sino también en el final de episodio, sin embargo también es la duración de 40 minutos de los episodios lo que facilita el visionado de la serie. En esta última además de los ya mencionados Archie, Betty y Verónica, otro personaje clave será Jughead. En él podemos ver muchas características del empollón, pero en realidad éste no existe. En cambio, Jughead tiene un papel mucho más importante, el del narrador que, al igual que en los noirs, nos acompaña a través de los episodios con su punto de vista de la historia.

A pesar de todos estos excelentes elementos, Riverdale tiene sus puntos débiles: a veces peca de algunos actores no especialmente buenos, mientras que otras veces olvida tramas interesantes como la de Josie con su padre. Sin embargo, la serie concebida por Roberto Aguirre-Sacasa tiene la virtud de ser capaz de parecer superficial y, por lo tanto, es ideal para un vidente relajado, mientras que, si se quiere reflexionar, Riverdale también sabe insertar excelentes reflexiones, como la relativa al slut shaming.

Cuestionario de Stranger Things: ¿conoces todos los secretos de esta serie de televisión? ¡Aquí encontrarás todos los test dedicados a los personajes, la trama y las trivialidades de las temporadas de Stranger Things! Ponte a prueba!

Cuestionario de Stranger Things: Aquí encontrarás todos los tests sobre las temporadas de la fascinante serie de televisión Stranger Things!. El revival de los 80 había comenzado mucho antes de Stranger Things, pero si tuviéramos que pensar en un producto audiovisual relacionado con esta moda, la serie de televisión que estamos analizando es probablemente la primera en la que pensaríamos. Sin duda, esto se debe al enorme éxito popular que Stranger Things ha tenido a lo largo del tiempo. No sólo las nominaciones a los Globos de Oro y a los Emmys, sino simplemente el increíble cariño del público. Está claro que todo esto forma parte de una operación de nostalgia de un mundo que ya no existe, pero otros productos audiovisuales han intentado esta vía, aunque Stranger Things ha tenido más éxito. Consiguió surgir en 2016, cuando el revival estaba produciendo continuamente obras sujetas a esta tendencia. Lo que podríamos pensar que es la especificidad de Stranger Things está precisamente en la adaptación de esos años. Me explico. La serie de televisión creada por los hermanos Duffer no representa realmente los años 80, sino sólo la cultura pop que luego se convertiría en mitología para la posteridad, desde la música hasta el cine fantástico. Las referencias musicales y cinematográficas son constantes y ni siquiera especialmente investigadas, precisamente porque a Stranger Things le interesa trazar una historia con todos los topoi de aquellos años, todos aquellos miedos y preocupaciones que se convirtieron en material para el cine y la música de aquellos años. Incluyendo todo eso, las críticas a la serie de televisión, que ha sido cuestionada por las constantes referencias y "plagios" a otras obras de éxito, también son legítimas. Esta característica Stranger Things nunca ha intentado ocultarla, sino abrazarla, por lo que Los Goonies y E. T. se convierten en un material de inspiración muy fuerte. La serie, por lo tanto, construyó realmente algo que ningún otro producto había hecho: una adaptación moderna de la cultura pop de los años 80 sin los temores pertinentes sobre posibles acusaciones de plagio o cualquier otra cosa. Stranger Things se parece a muchas otras cosas, pero ninguna se parece a Stranger Things.

Trama y mezcla de géneros

En un aparentemente tranquilo pueblo indio llamado Hawkins, un niño desaparece repentinamente en circunstancias misteriosas. Los personajes no tienen ni idea de la causa sobrenatural que secuestró al pobre desgraciado, pero el espectador adivina que se trata de una criatura alienígena, algo que no debería existir. Seguimos a los amigos de Will, al niño secuestrado y todo lo que rodea al incidente. En este incipiente relato puede parecerte todo muy lineal, y de hecho lo es, pero Stranger Things tiene la audacia de mezclar distintos géneros, precisamente porque se inspira en todo el universo cinematográfico de los 80. Desde T. de Steven Spielberg hasta La Cosa de John Carpenter. Desde Los Goonies de Richard Donner hasta Dieciséis velas de John Hughes. Si bien es cierto que Stranger Things ha tomado mucho de los años 80, también es innegable que ha conseguido crear una mezcla increíble con ingredientes muy diferentes. Así, los hermanos Duffer nos llevan a un episodio en el que estamos casi aterrorizados, mientras que un segundo después estamos en una película de instituto riéndonos con Finn y sus amigos. Todo funciona maravillosamente.

Stranger Things y la creación de una mitología

. Cuando se crea una serie que va a perdurar, ya sea cinematográfica o televisiva, hay que prestar mucha atención a la mitología. Ésta se divide en dos tipos: una interna y otra externa. La primera organiza el escenario de la mitología: ¿qué poderes concedemos a la Once, por ejemplo? ¿Cómo de poderosa es la criatura? ¿Qué otros monstruos y elementos de fantasía-horror queremos incluir? Todas estas preguntas son cruciales, ya que determinan el inicio del conflicto y las fuerzas en juego. Sin una lógica y organización de los valores de poder, por ejemplo, acabamos con el efecto Bola de Dragón, en el que no entendemos lo fuerte que es un personaje en comparación con otro. Otro riesgo de establecer una mitología, es el miedo a tener tan pocos elementos fantásticos, que insertes tanto material fantástico en el incipiente narrativo y luego no sepas cómo manejarlo. ¿Qué nos dice la primera temporada de Stranger Things sobre esto? Will, como sabemos, ha sido por una criatura que tiene debilidades, pero sin armas notables, es imposible de derrotar. Ya no está en nuestro mundo, sino en una dimensión llamada "Abajo", donde se esconde constantemente de la criatura que le da caza. Además de todo esto, está todo el segmento de ciencia ficción de los experimentos humanos y, de hecho, debido a esto último, los protagonistas conocerán a Eleven. Esta última es una niña como ellos, pero dotada de poderes latentes que son muy peligrosos si no se manejan y controlan. Se trata sobre todo de telequinesis y otras dinámicas relacionadas con ella. Si ésta es la ambientación de la mitología inicial, ¿qué supondrá la evolución en las próximas temporadas? Todo esto forma parte de la mitología externa. Ésta engloba todo lo que no se incluyó en la ambientación fantástica inicial, pero que encaja igualmente con el contexto de Stranger Things. ¿Nuevos poderes para Eleven y otros personajes? ¿Nuevas criaturas? Y mucho más. Si la primera temporada de Stranger Things es un producto realmente notable en términos de estructura y ritmo, se debe al gran trabajo de mitología interna empleado. Las fuerzas positivas en juego y el villano funcionan estupendamente, al igual que el resto de las líneas argumentales. Digamos de entrada que, a diferencia de las temporadas posteriores, Stranger Things en su primer año elige siempre caminos trazados por el cine de los 80 sin arriesgarse nunca. De esta primera temporada, unos seis años después, Stranger Things debutó en 2016, queda una estructura episódica y ella verdaderamente notables. Hablaremos de ello en las próximas líneas, pero si ya conocíamos al grupo de niños de los años 80, si ya habíamos visto más o menos a las criaturas, lo que más te llama la atención es Eleven. Aunque en esta primera temporada parece trazar el camino del extraterrestre spielbergiano de E. T., por lo tanto es el comprimario mágico del grupo, al igual que la criatura extraterrestre creada por Carlo Rambaldi, nunca se había visto a Eleven. Una jovencísima niña que poco a poco se convierte en el centro del espectáculo y la que puede salvar a los hombres y mujeres del desastre del revés. La primera temporada de Stranger Things supone el nacimiento de una de las heroínas más importantes de la televisión. Su viaje, el de la heroína, comenzará sobre todo en las dos próximas temporadas.

Stranger Things y el procesamiento del trauma

. En la primera temporada de Stranger Things se derrotó a la criatura y se salvaron casi todos los personajes, pero evidentemente lo que había ocurrido había dejado heridas internas. Esta segunda temporada, de hecho, elige el camino de la comprensión psicológica y, por tanto, opta por no enriquecer tanto la mitología de la serie. Claro que hay giros argumentales que insinúan una trama relacionada con Eleven y otros niños con poderes mágicos y una criatura más poderosa de lo esperado, pero realmente esta segunda temporada es bastante estática. No se trata de un defecto, sino de una elección definitiva para detenerse y profundizar en toda la dinámica, para cuidar mejor la trama de los personajes. El trauma asociado al incidente ha borrado la ingenuidad de esa fase de la vida. Casi un año sin incidentes, criatura y once, Hawkins parece volver a ser el tranquilo pueblecito que siempre fue. Por supuesto, no es así. Nuestros protagonistas tendrán que volver a luchar contra una amenaza aún mayor. Las primeras novedades de esta temporada consisten en varios personajes nuevos, como Max y su hermanastro Billy, y en una adolescencia cada vez más cercana que enlaza con un aniversario de traumas pasados. Esta temporada, rica en citas como era de esperar, es claramente menos sólida que la anterior. La estructura y el ritmo son mucho más débiles, aunque la profundización psicológica de los personajes está bastante bien manejada. De una segunda temporada cargada de expectativas quizás esperábamos más, sin embargo, los hermanos Duffer y el equipo creativo de Stranger Things amplían la mitología sin exagerar y profundizan en los personajes presentados en la primera temporada. Tras el enorme y en cierto modo inesperado éxito del estreno, Stranger Things 2 quería parar y empaquetar algo muy bueno. Entre los mejores puntos de la serie se encuentra de nuevo Eleven, interpretada maravillosamente por Millie Bobby Brown. El suyo es ahora oficialmente un viaje de heroína, compuesto por distintas etapas y capaz de construir un personaje absolutamente tridimensional.

Stranger Things y el cuento de la mayoría de edad

A partir del éxito absolutamente merecido de los hermanos y del equipo creativo que está detrás de la obra televisiva que analizamos, existe ese cierto proceso de afición natural que surge cuandotemporada tras temporada los personajes crecen contigo. No es algo que se crea sino que es absolutamente subjetivo. Stranger Things ya había entrado en este camino en la segunda temporada, pero con la tercera el afecto hacia los personajes es aún más poderoso. No creas que es tan fácil o sencillo, de hecho ocurre con aquellos productos audiovisuales que construyen pieza a pieza una historia de formación que necesita de una estimulación continua. El ejemplo emblemático fue, por supuesto, la saga de Harry Potter en el pasado. Ahora, en un panorama como el de Stranger Things, hay realmente muy poco más, incluso para este detalle. Por tanto, es increíble que todo el segmento de fantasía sobre el "mind flayer", las criaturas y el universo de fantasía en constante expansión sea interesante hasta cierto punto. Esto también se debe a una escritura débil y repetitiva cuando tiene que crear un conflicto, pero también es una cuestión relacionada con los personajes y su crecimiento. Finn, Eleven, Max, Will, Dustin y todo el grupo en su turbulento crecimiento adolescente son mucho más interesantes. En cambio, el Cazador de Mentes parece cada vez más un pretexto para convivir con los protagonistas de Stranger Things. No era fácil crear un grupo de personajes ochenteros tan carismáticos que pudieran hablarnos en 2021, y sin embargo lo hicieron. Esta tercera temporada de Stranger Things, de hecho, parece tener dos macroargumentos argumentales: uno relacionado con el crecimiento de los personajes y otro relacionado con el conflicto, con la confrontación con la amenaza. El primero es claramente el mejor. Mientras todos los personajes principales crecen y se acercan cada vez más a la edad adulta, Will se ha quedado atrás en la infancia. Todavía anhela jugar a Dragones y Mazmorras, anhela pasar tiempo con sus amigos sin chicas. Su malestar se trata con una sensibilidad muy rara. Cuando pensamos en lo que les ha ocurrido, es definitivamente normal querer una infancia aplastada por el Matamentes. Lucas y Max, El y Mike, Dustin y Susy, en todos ellos es evidente la transición de niño a muchacho. Sólo Will se queda atrás. Todo el aspecto relacionado con eso está muy bien tratado. También es muy importante la representación de las diferentes orientaciones sexuales en los productos audiovisuales actuales, y la televisión, mucho más que el cine, tiene clara esta urgencia. Stranger Things también se acuerda de esto y, de hecho, incluye el maravilloso personaje de Robin, el compañero de trabajo de Steve, ahora totalmente cambiado desde la primera temporada.

Stranger Things - Cuando la cita se convierte en argumento

Huevos de Pascua, citas y mucho más hacen de Stranger Things un juego continuo de quién adivina más referencias de los 80. Más allá de eso, esta tercera temporada, incluso más que las otras, explota toda una vertiente de los 80 para construir un argumento clave de desarrollo narrativo. El segmento de los rusos se deriva claramente de toda esa vertiente del cine propagandístico estadounidense que consideraba a los rusos como el principal enemigo. Este conflicto, por muy estereotipado que sea, es mejor que el del Matamentes, ya que es un elemento nuevo que no conocíamos. Este segmento completamente absurdo también está adornado por una pareja extraña que parece replicar el estilo de las buddy movies. Me refiero a Dustin y Erica, que se enfrentan a los malvados y poco escrupulosos soviéticos. Su viaje dentro de la mazmorra es realmente notable, ya que la comedia que se crea juega el contraaltar perfecto a los rusos completamente bidimensionales.

Stranger Things - Conclusiones

A pesar de que el revival de los 80 sigue eclipsando día tras día, Stranger Things sigue siendo uno de los productos audiovisuales más importantes de la televisión contemporánea, capaz de crear una heroína como Eleven. Un personaje destinado a entrar en el imaginario de la cultura pop. Todavía no sabemos mucho sobre la cuarta temporada, salvo algunos spoilers sobre Hopper. Probablemente habrá otro salto en el tiempo, por lo que volveremos a Hawkins a finales de la década de 1980, quizá en 1987. Seguimos esperando ansiosamente nuevas actualizaciones sobre el destino de Stranger Things, un espectáculo que ha demostrado su singularidad en una tendencia de productos audiovisuales a menudo iguales.

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