Test de Stranger Things temporada 3. Con este test descubrirás cuánto recuerdas de la tercera temporada de Stranger Things: ¡ponte a prueba!
Aquí tienes el test de Stranger Things sobre la tercera temporada. Con este test descubrirás cuánto recuerdas de la segunda temporada de Stranger Things: ¡ponte a prueba!
Con Stranger Things 3 nos enteramos especialmente de dos cuestiones. La primera se refiere a la necesidad de un villano y a la debilidad del Asesino Mental como entidad a la que hay que derrotar. Por muy misterioso e interesante que sea el abajo o la criatura que parece habitarlo, el Destructor de Mentes es un villano que parece haber dicho todo lo que tenía que decir. La estética lovecraftiana con la que está concebido y su peligrosidad son ciertamente características que lo hacen poderoso y fascinante. Sin embargo, en tres temporadas parece haber perdido mordiente. Los rusos, por muy estereotipados que sean, son mucho más entretenidos y funcionales a la historia de la película para adolescentes. El incipit narrativo se enuncia rápidamente: El Destructor de Mentes parece mucho más poderoso que antes y tiene un plan para trastornar el mundo, y nuestros protagonistas deben intentar detenerlo. Por supuesto, hay otras líneas argumentales, pero ése es el centro de la trama.
Una vez diseccionada esta primera entrega, la tercera temporada de Stranger Things nos recuerda su mejor baza: los personajes. Son éstos los que brillan en esta última temporada, ciertamente hay algunos que tienen más tiempo en pantalla y profundidad, pero en general el trabajo de escritura realizado es realmente notable. Will, por ejemplo, debido a su trauma no ha podido experimentar su infancia. Sin embargo, el tiempo ha avanzado. Sus amigos ya no quieren jugar a Dragones y Mazmorras, sino salir con chicas, vivir una vida según ellos menos infantil. A Will, en cambio, le gustaría recuperar aquellos momentos negados por su secuestro, su relación con el Cazador de Mentes.
De Will a Robin, la tercera temporada de Stranger Things gana sobre todo por sus protagonistas, sus evoluciones. Los rusos son muy divertidos, pero quizá no tan carismáticos como para ser los únicos villanos, el Matamentes parece haber perdido fuelle, mientras que, en cambio, los personajes a los que hemos llegado a querer son cada vez más dignos de atención.